Una lectura del paisaje es un modo de trabajo a través del cual Macarena Gross realiza una inmersión en un determinado territorio. Fruto de la contemplación del lugar, de recorrerlo y observarlo atentamente, se van recopilando datos, apuntes, plantas, fotografías, intuiciones… para ir dándole forma a una lectura artística del lugar y de sus seres vivos y no vivos.

Esta lectura podrá ser de un momento concreto o del ciclo anual, recorriendo en este caso el paisaje durante las cuatro estaciones.

Todo lo aprendido y lo recogido sirve de caldo de cultivo para la realización de una obra o varias obras artísticas al final del proceso así como la generación de contenido de distintos formatos, videos, fotos, textos, poemas, cuadernos…

Proyectos realizados hasta el momento en Finca La Mina, La Lanchuela, Dehesa del Milagro y El Locadar.


Proyecto Dehesa del Milagro

Otoño

Mi propuesta para este proyecto es el de compartir una mirada humilde desde la intuición del caminar, recorriendo el paisaje durante cuatro tiempos o estaciones. Con el simple objetivo de conocer. Porque quien conoce, ama y quien ama, cuida. Hoy que se nos llena la boca cuando hablamos de sostenibilidad y casi ninguno de nosotros conocemos apenas el nombre de los árboles viven cerca de nuestras casas, y me pregunto, ¿cómo vamos a cuidar lo que no conocemos?  

A cada tiempo, un paisaje. Y para cada estación, un poema. Comenzaremos con uno sobre el otoño de Javier Melloni.  

 

Las hojas no caen

      En otoño. 

           Se desprenden, 

                 se deslizan mansa 

                       y libremente

                             hasta besar el suelo.

 

Se rinden ante la estación que adviene. 

      No temen deshacerse

            antes que el frío

                   las congele.

 

Su rendición es generosidad 

        también sabiduría. 

               Saben que no son ellas 

                    las que han de perdurar, 

 

sino el tronco y las ramas 

       que las sostienen.

 

Ellas no son el origen

        ellas no son la fuente.

 

El árbol 

      vuela

              en 

                  cada

                        hoja

                             que suelta

 

al tiempo

            que permanece.

 

Ese manso desprenderse

      es la liberación 

      de quien ya no retiene. 

 

Aprender a ser

      árbol que anochece, 

             ofrecerse en cada hoja

                   para que puedan brotar nuevas

 

cuando regrese 

                         el Sol Naciente.

 

JAVIER MELLONI

 

Artículo sobre el proyecto: Aquí