El ritmo frenético que nos hemos impuesto para ganar más bienestar material nos produce un vacío como seres humanos. Ignoramos consciente o inconscientemente las leyes de la naturaleza y que formamos parte de ella, dando lugar a un estilo de vida fuera de todo equilibrio. Con esta exposición se buscó alzar la voz para poner de manifiesto esa necesidad humana de pararse, de silencio y de crecer en conciencia. En palabras de Javier Melloni, “no estamos ante el fin del mundo, sino ante el fin de un mundo”.
La exposición “El Cuerpo del Silencio”, comisariada por Reyes Abad y Macarena Gross, recibió durante su primer mes de apertura la visita de más de 3.000 personas. En ella se presentó el trabajo de dieciséis artistas internacionales de gran prestigio. Anish Kapoor, Eva Lootz, Soledad Sevilla, Eugenio Ampudia, Adriana Torres, Laurence Weiner, Paco Pérez Valencia, Cristina Almodóvar, Carla Cascales, Ramón Enrich, Ignacio Llamas, Pablo Martínez Conradi, Atín Aya, Lucía Loren, Sol Lewitt, y José Guerrero invitaron al espectador a experimentar la quietud indispensable en el ritmo de las cosas y el silencio desde múltiples perspectivas. Si bien el eje central se basó en el silencio como espacio de conciencia, de reverencia a la naturaleza y herramienta de plenitud, el discurso expositivo estableció un diálogo abierto a interpretaciones dispares sobre dicho concepto y su plástica.
«El Cuerpo del Silencio» se articuló a través de ocho espacios conceptuales que nos sugieren los siguientes interrogantes: ¿Puede ser el silencio un vector de cambio?, ¿Es quizás una herramienta fundamental para lograr una mayor conciencia?, ¿Cómo pueden contribuir la arquitectura, el urbanismo y el arte, a integrar el poder y la belleza del silencio?
Este proyecto constituye así un punto de partida para abrir el debate en torno al silencio y sus formas en la ciudad, más allá del espacio expositivo. Para ello se desarrollaron durante el mes de octubre y noviembre una serie de jornadas Diálogos desde el silencio: sobre lo humano, lo natural y lo divino. Una acción necesaria desde lo interdisciplinar, que cuestione y plantee desde esta clave, nuevos modos de habitar y relacionarnos.
Dentro de este planteamiento que conecta arte, arquitectura y urbanismo a través del silencio, la exposición rescata un proyecto pionero, el “Edificio para un vacío” de Anish Kapoor realizado para la Expo’92. Una pieza icónica que invitaba a la contemplación y que lamentablemente fue destruida. Estarán en exhibición la maqueta original, los planos del anteproyecto así como imágenes cedidas por el propio artista, en resumen, la memoria de un silencio paradójico.
Otros grandes nombres como Eva Lootz, Soledad Sevilla, Lawrence Weiner y Eugenio Ampudia, enriquecen esta idea matriz del silencio a través del cosmos, la música, los intersticios, el poder háptico… llevando al espectador a una experiencia única, una experiencia que se ha hecho posible gracias a la cesión de importantes obras por parte del CAAC, C2AM y la Colección Aldebarán, entre otros prestadores.
Para que la exposición no quedara únicamente en el espacio expositivo, se creó un concurso junto con la Universidad de Arquitectura de Sevilla, titilado Una pieza para el silencio, que convocaba al diseño de una pieza de mobiliario urbano que invitara a la contemplación como vector de cambio. La pieza ganadora fue exhibida en el marco de la exposición de arte.
Esta exposición fue pensada como un espacio lleno de ideas, argumentos e intuiciones materializadas, para que el visitante la considerara también como una experiencia, donde se camina despacio, un lugar sagrado. Con hasta ahora más de 4.500 visitantes, “El Cuerpo del Silencio” permaneció expuesta hasta el 22 de noviembre.