MUWO

MUWO es un proyecto liderado por  Dra. Lucía C. Pérez-Moreno en el que es trabaja para estudiar y visibilizar el trabajo de mujeres en la arquitectura.

En 2022 lanzaron una exitosa ‘Llamada a fotógrafas’,  y fui seleccionada entre las 30 fotógrafas que se unen al proyecto para realizar reportajes de edificios y espacios urbanos diseñados por mujeres arquitectas españolas y construidos en el conjunto del territorio español entre 1965 y 2000.

El proyecto de investigación creó, a partir de las imágenes y datos recopilados un  MAPA INTERACTIVO DIGITAL DE ARQUITECTURAS IDEADAS POR MUJERES 

Este proyecto está subvencionado por el Instituto de las Mujeres del Ministerio de Igualdad, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Gobierno de España.

Cuatro proyectos, cuatro tipologías cuatro paisajes, cuatro mundos. Y una mirada de mujer. 

De los cuatro me quedaría con el sonido. Con aquello que no atrapa la fotografía, pero que conforma el imaginario. 

El sonido del silencio de un pueblo más allá de las montañas. Llegué a Paymogo después de cruzar mil paisajes con aire remoto. Hable con la arquitecta, María Caballos, justo antes de llegar, casualmente había fotografíado antes otros proyectos suyos. “Disfruta, no creo que a ese lugar vuelvas nunca”. Ya en el mercado, me encuentro con la decepción del cambio. Estuvo mucho tiempo cerrado y hace diez años reabrieron el lugar. La mayoría de los allí presentes no conocieron el proyecto original. Ya no es más mercado de abastos, todo está parcheado y revestido de nuevo y apenas asoma la cercha original entre los nuevos falsos techos. Allá dentro, en vez de puestos de frutas, una sede de correos, un local cerrado y de frente la papelería de Juan. Tiene unos treinta años y sonríe. Todo es cercano y pequeño en este lugar. Poco tiro para la foto, pero una señora me lee el pensamiento, “Oye tú, llama al ayuntamiento, hay un chico de mantenimiento que seguro te acerca una escalera larga”. 

Entra la tarde, y las gaviotas cantan y vuelan al ritmo de la caída del sol. De nuevo el silencio relativo de un puerto deportivo en invierno y de una tarde entresemana. Alguien nos divisa. Tras cuestionar nuestro quehacer allí, enseguida nos abre las puertas del pantalán para coger distancia, y observar de lejos esta obra de Alarcón y Galdames. Aseos y pañoles del puerto de Mazagón. Me gusta navegar a vela y soy usuaria de este tipo de instalaciones al llegar a puerto después de una travesía. Una obra sólida que se sostiene con templanza y con ritmo. Emplazada en un entorno único. 

Un par de días más tarde, arranco rumbo a San Fernando. Este proyecto me atrapa por su historia. Un terreno cedido por la Junta de Andalucía, tres millones para gastar en materiales y el proyecto de Carmen Gil Torres de 25 viviendas de autoconstrucción. “Aquella arquitecta bajita venía los sábados”, me cuentan ellos: artífices, artesanos, albañiles de su propia casa. Tardaron unos dos años en terminarlas, trabajando en cuadrillas de a seis los fines de semana y alguna tarde entresemana, cuando no terminaban muy cansados del trabajo.

De nuevo me queda el sonido de ese lugar, o más bien de su contraste. Suenan chillidos de la comunidad de al lado. Entramos. Subimos. Un mojón, una botella de cerveza, más chillidos. Arriba, unas jaulas. Desde la azotea se entiende el proyecto, el de al lado, el que tengo que fotografiar. ¡Qué diferencia de cuidados y de sonidos! De un lado las casas de quien las han trabajado con su sudor, sus manos y un compañerismo ejemplar, de otro, aquellos que viven en viviendas sociales, que les han sido dadas, terminadas, cada cual la suya, listas para entrar. 

Último proyecto, son las 8.35h de la mañana de un jueves, queda poco para que suene la campana. Voces de niños, muchos niños entrando en el centro de EGB de Sevilla diseñado por Socorro Serrano Rioja en 1986. Las profesoras desconocen que el colegio fue diseñado por una mujer arquitecta. Sonríen, les ha ilusión saberlo.

Macarena Gross Ariza. Enero 2023